Concierto Bomba Sinfónica
Abundancia de ritmos culturales se fundieron anoche en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré. El Maestro William Cepeda continúa enriqueciendo la música del mundo con su incomparable creatividad. En esta ocasión el elenco de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, las 35 voces del internacionalmente conocido Coro Ars Vocalis junto a su director y fundador William Rivera Ortiz. El concierto abrió con Canto Pa' Loiza pieza dedicada al pueblo a la gente y a la bendición de haber nacido en Loíza, resalta el afán de un mejor mañana al ritmo del seis corrido autentico del pueblo de la Cacica, Loíza. "Canto a mis ancestros" mezclando ritmos de bomba ingeniada para sus antepasados y defensores de lo nuestro. "Belecuembe" ritmo de bomba y cuembe, "Suave" una de sus más dramáticas piezas una burla a lo incógnito. Continuaron con "Sicá" un ritmo a tiempo medio y el más popular del género de la Bomba. Como preámbulo a la primera serenata vocal escuchamos "Mi realidad" una donde William Cepeda desborda sus sentimientos de melancolía.
Dentro de la complejidad de esta integración de talento y virtuosos se logró un complemento excelente; también comprometidos en el éxito del arreglo orquestal, los percusionistas Héctor Barez y Víctor Emanuelli. El niño de Trastalleres, Andy Montañez formo una elegante rumba viviéndose sus raíces con sus vocalizaciones iniciando con él la mezcla de bomba yuba y góspel, Imaconco, un homenaje creado por Willy para sus héroes de África.
William Cepeda hizo su aparición creando música con caracoles sorprendiendo con su innato ingenio. Durante cada interpretación hubo una varias variaciones artísticas y peculiares tonadas y sonidos como la exquisita percusión, barriles, batería, cuá, maracas juguetes, distinguidos bailadores de bomba, Maribella Burgos y José (Nuño)Calderón, el poeta David Santiago y las preponderantes voces deNelie Lebrón, Melliange Perez, José Daniel Mojica y Andy Montañez.
Inmediatamente al regreso del intermedio al ritmo de cumbembenuevamente William destaca su don de gente con la canción "Solidario". Las cinco piezas que subsiguieron fueron "Eyono"título que en su pueblo define la palabra mentiras, "Nuño" presentada con el bailador de bomba que seguía cada nota de la sinfónica en excelencia y donde se mezclaron la mayor cantidad de ritmos y variaciones de bomba en la noche. Continuo la velada con "Apa" dedicada a su abuelo que influyo a su amor por la música y sus matices. No falto la multi-rítmica "Por amor al Piano" y "Toshiko" la que compuso en colaboración a Tite Curet Alonzo ycreada pos la diferencia de clase, raza entre otras contradicciones y dedicada a su ex suegra, en esta última destaca la poesía negrista autóctona para plasmar la controversia. "Baila bomba" dio fin al espectáculo resaltando los bailes que se dan de forma natural enLoíza a cualquier edad, en cualquier lugar, con múltiples ritmos, voces, sonidos onomatopeyas que imitan los instrumentos.
Reaccionando al zon del ritmo yuba, de la fusión de elegancia,armonía, variedad de sabores y colores de sincronizados sonido,pleneros y todos los instrumentos logró que muchos de los presentes se pusieran de pie en reconocimiento y aplausos efusivos.
El espectáculo afro-puertorriqueño dirigido por Rafael Enrique Irizarry con la música de William Cepeda evidenció la unidad, la comunicación universal que es la música, la calidad y el folklore de las composiciones presentada en la importante sala.
Reseña por: Rosy Sanjurjo
Para: www.guay-ciba.com
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